-
MenuCerrar
-
Vino Tinto
-
-
Todas las bodegas
-
-
Todas las denominaciones
-
-
-
-
-
Todos los tintos
-
-
Vino Blanco
-
-
Todas las bodegas
-
-
Todas las denominaciones
-
-
-
-
-
Todos los blancos
-
-
Vino Rosado
-
-
Todas las bodegas
-
-
Todas las denominaciones
-
-
-
-
-
Todos los rosados
-
-
Vino Espumoso
-
-
-
D.O. CAVA
-
-
-
-
Vinificación
-
Contenido de azúcar
-
-
-
-
Todos los espumosos
-
-
Más vinos
-
-
CATEGORÍA
-
-
-
-
-
Destilados
-
-
Otros productos
-
Vino Rosado
COMPRAR VINO ROSADO
El vino rosado es un tipo de vino elegante, versátil, con un color muy particular y un carácter fresco y suave que despierta todos los sentidos. Durante mucho tiempo, ha sido el vino más infravalorado por no saber cómo maridarlo. Sin embargo, en la actualidad ha resurgido con una imagen romántica, glamurosa y muy elegante. ¿Quieres saber más sobre el vino rosado? ¡Te seguimos contando!
CURIOSIDADES DEL VINO ROSADO
Cómo se consigue el color rosado
Para la elaboración de los vinos rosados se requiere el uso de uvas tintas. Opcionalmente también se puede usar blanca, pero es la piel de las tintas la que ofrece esa tonalidad tan particular del vino rosado, cuya intensidad de color depende del tiempo en que el mosto esté en contacto con los hollejos, así como de la temperatura. De esta forma, podemos encontrar vinos rosados muy pálidos, anaranjados o piel de cebolla, y otros más intensos tipo cereza o frambuesa.
¿Vino rosado o clarete?
Un clarete y un vino rosado no tienen nada en común. La elaboración de claretes se remonta a tiempos antiguos cuando este tipo de vinos se lograba mediante la mezcla de vinos tintos y blancos, una técnica que en la actualidad está prohibida.
Así, la gran diferencia entre un clarete de la antigüedad y un vino rosado actual, reside en el proceso de fermentación. En los claretes, dicho proceso ocurría con hollejos y una gran cantidad de uvas blancas; mientras que en vinos rosados, la fermentación es sin hollejos.
Pese a todo, en muchos lugares todavía se mantiene la denominación de claretes por tradición.
Variedades de uva del vino rosado
Hoy en día cualquier variedad de uva puede ser utilizada para hacer vino rosado, dada su popularidad. No obstante, en España destacan sobre todo dos tipos de uva: la Garnacha y la Tempranillo. A nivel internacional, las variedades más comunes son: Syrah, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Merlot o Cinsault. La mayoría nacen de regiones francesas que han conquistado el mundo dando lugar a magníficos vinos rosados. Tampoco podemos dejar de lado otros países como Italia en el que encontramos la famosa variedad Nerello Mascalese. Como decíamos, en la actualidad existe un gran abanico de elecciones para crear vinos rosados.
Elaboración del vino rosado
La elaboración de los vinos rosados es muy similar a la de los vinos blancos, con algunas pequeñas diferenciaciones que veremos a continuación:
Vendimia: Durante este paso, se recolectan las mejores uvas que garanticen los mejores niveles de azúcar para su posterior fermentación. Para la elaboración de vinos rosados, se emplean uvas con jugo y pieles tintas.
Despalillado y estrujado: Se separan las uvas del raspón mediante máquinas despalilladoras. A continuación, se prensan para extraer el mosto de las uvas sin romper las semillas.
Maceración: En esta fase, el mosto reposa junto con los hollejos a una temperatura y durante un tiempo determinados. Estos factores determinan el color del vino y otras características como los taninos, su cuerpo, etc. En el caso de los vinos rosados, la maceración suele durar 24 horas y darse a baja temperatura.
Sangrado y desfangado: A continuación, se separa el mosto obtenido y se deja reposar durante un tiempo determinado en un recipiente, a la espera de que los restos sólidos se aglutinen en el fondo para su posterior filtrado.
Fermentación: Obtenido un mosto completamente limpio, se inicia la fermentación manteniendo la cadena de frío en tanques de acero inoxidable. A través de este proceso, las levaduras actúan sobre los azúcares del mosto y, según el tiempo de fermentación, obtendremos vinos secos, semisecos o más dulces.
Crianza: La gran mayoría de vinos rosados no incluye crianza en su elaboración, por lo que no aguantan el paso del tiempo y es mejor bebérselos cuanto antes. No obstante, cada vez más bodegas apuestan por un pequeño tiempo de crianza en su proceso de vinificación. Se debe tener en cuenta que la crianza aporta más aromas, cremosidad y complejidad a los vinos de alta gama.
Trasiego: Con el fin de eliminar todos los residuos y airear el vino, el mosto es cambiado de recipiente varias veces, dejando un tiempo entre cada cambio para que dichos sólidos acaben en el fondo del recipiente.
Clarificación y filtrado: Ya por último, antes del embotellado, pueden aplicarse sustancias clarificantes que garanticen la eliminación de impurezas e incluso un proceso de filtrado.
Maridaje según el tipo de vino rosado
Los estilos del vino rosado son tan variopintos que dan lugar a maridajes muy diferentes. En general, son vinos afrutados, ligeros y bajos en alcohol, pero todo esto puede variar mucho según cada bodega.
Vinos rosados ligeros: Son perfectos para acompañar entrantes ligeros como el paté, quesos frescos o marisco suave.
Vinos rosados de cuerpo medio: Vinos como los de Navarra o Rioja elaborados con Garnacha permiten combinarlos con entrantes más intensos como anchoas o aromatizados con hierbas fuerte como el azafrán o el pimentón.
Vinos rosados elegantes y algo afrutados: Son el tipo de vinos que ofrece la variedad de uva Merlot y que combinan estupendamente con quesos fuertes tipo Brie o Camembert, pescado azul o verduras a la brasa.
Vinos rosados corpulentos: Vinos a base de Cabernet Sauvignon o Syrah, con más taninos y grado alcohólico, así como una aromática afrutada más intensa, adoran la compañía de carnes, alimentos picantes o barbacoas.
Vino Rosado
20 productos