Sin embargo, la construcción de las Bodegas Viña Real llegaría muchas décadas después, concretamente en el año 2004. Su diseño situado en el Cerro de la Mesa supuso un icono arquitectónico. El francés Philippe Maziéres ideó un gigantesco edificio principal de 30.000 metros con la forma de una tina de madera hecho de Cedro Rojo del Canadá, el cual puede divisarse desde la misma carretera de Logroño. En el piso inferior se encuentra la sala de barricas circular y en el piso superior está la nave de vinificación que utiliza la tecnología más puntera como es su tolva vertical, la primera en instalarse en España. Además, el edificio está unido a dos colosales túneles perforados dentro del cerro.

Es una obra monumental que ha logrado fusionar la orografía riojana con la propia bodega. Sus viñedos caen en pendiente desde la Sierra de Cantabria hacia la cuenca del Ebro. Las montañas protegen esta Rioja Alavesa donde se combina el clima atlántico con suelos calcáreos y arcillosos.

A día de hoy, Viña Real ofrece vinos de corte moderno que conjugan una tecnología de vanguardia con sus más de 100 años de historia y tradición.