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Hennessy
Hennessy es uno de los fabricantes más antiguos y famosos de cognac. La compañía se fundó en 1765 por Richard Hennessy, un irlandés que había servido como oficial en el ejército de Luis XV y tras su labor fue recompensado con tierras en la región francesa de Cognac.
En 1774, Richard creó la famosa “Bodega del Fundador” para alojar allí sus más preciados aguardientes. A fecha de hoy, esta exclusiva bodega es la mayor reserva de cognacs añejos del mundo, algunos con más de 200 años. Con ella, Richard erigió un negocio comercial inicialmente para enviar licores a sus parientes y amigos, pero más tarde su hijo James incorporó la producción de cognac al negocio, renombrándolo como “James Hennessy & Co”. Ninguno de los dos pudo imaginar en aquel entonces que su cognac viajaría por todo el mundo desafiando las tradiciones de la época.
A inicios del siglo XIX, Richard nombraría como primer maestro mezclador de Hennessy a Jean Fillioux. Se creó entonces una relación extraordinaria entre ambas familias. Tal es así que más de una decena de generaciones de Fillioux ha supervisado el envejecimiento y mezcla de los cognacs de la compañía desde entonces.
En 1794 llegaron los primeros envíos a América, volviéndose cada vez más popular en Nueva York y estableciéndose firmemente en la música afroamericana. Hennessy se convirtió en uno de los primeros en exportar cognac en botellas de vidrio etiquetadas, lo que fue sinónimo de garantía de calidad en todo el mundo.
Fue en este momento cuando Hennessy se estableció como proveedora de las casas reales de toda Europa, desde Luis XVI a los zares de Rusia, pasando por Jorge IV y Napoleón III. Cada cual escogía su propia mezcla de aguardientes y así se convirtieron en los mejores embajadores de la marca.
Entre 1817 y 1820, Hennessy fue reclamado por el Príncipe de Gales y la emperatriz rusa Maria Federovna. Su cognac seguiría viajando después a India; en 1852 lo haría a Australia y en el 59 a China. En esta época, el bisnieto del fundador creó la famosa clasificación por estrellas del cognac para designar su calidad, dando lugar al cognac de 3 estrellas de Hennessy. Además, se creó también el símbolo de la marca: el Bras Armé, ese puño icónico que sostiene un hacha, en referencia al escudo de armas de la familia.
Durante la década de los 60 también llegaría por primera vez a Japón y Brasil. En 1870, Maurice Hennessy creó el cognac XO, una nueva categoría que acabaría siendo referencia mundial, aunque habría que esperar a 1947 para que se introdujera la particular botella XO con ese diseño tan distintivo de Hennessy.
Ya en 1979, se creó Hennessy Paradis como una oda a la música sinfónica. En 1996, la séptima generación creó Richard Hennessy, una mezcla de 250 años de historia, talento y conocimiento. La última obra maestra apareció en 2011 con Paradis Imperial, la joya de la colección Hennessy.
En la actualidad son ocho ya las generaciones que han dirigido la compañía y han logrado labrar una reputación universal de la marca. Su éxito se debe también a los valores que la Maison ha defendido desde sus inicios: un savoir-faire único, la constante innovación y un compromiso con la excelencia y el desarrollo sostenible.
En 1971, la compañía se fusionó con Moët & Chandon y en 1987, lo hizo con la firma de alta costura Louis Vuitton para crear el negocio de bienes de lujo más grande del mundo en la actualidad: LVMH.
A día de hoy, Hennessy vende unos tres millones de cajas de cognac cada año en más de 160 países. Las innovaciones más recientes incluyen la tentativa de ampliar su bebida con nuevas recetas de cócteles.
En 1774, Richard creó la famosa “Bodega del Fundador” para alojar allí sus más preciados aguardientes. A fecha de hoy, esta exclusiva bodega es la mayor reserva de cognacs añejos del mundo, algunos con más de 200 años. Con ella, Richard erigió un negocio comercial inicialmente para enviar licores a sus parientes y amigos, pero más tarde su hijo James incorporó la producción de cognac al negocio, renombrándolo como “James Hennessy & Co”. Ninguno de los dos pudo imaginar en aquel entonces que su cognac viajaría por todo el mundo desafiando las tradiciones de la época.
A inicios del siglo XIX, Richard nombraría como primer maestro mezclador de Hennessy a Jean Fillioux. Se creó entonces una relación extraordinaria entre ambas familias. Tal es así que más de una decena de generaciones de Fillioux ha supervisado el envejecimiento y mezcla de los cognacs de la compañía desde entonces.
En 1794 llegaron los primeros envíos a América, volviéndose cada vez más popular en Nueva York y estableciéndose firmemente en la música afroamericana. Hennessy se convirtió en uno de los primeros en exportar cognac en botellas de vidrio etiquetadas, lo que fue sinónimo de garantía de calidad en todo el mundo.
Fue en este momento cuando Hennessy se estableció como proveedora de las casas reales de toda Europa, desde Luis XVI a los zares de Rusia, pasando por Jorge IV y Napoleón III. Cada cual escogía su propia mezcla de aguardientes y así se convirtieron en los mejores embajadores de la marca.
Entre 1817 y 1820, Hennessy fue reclamado por el Príncipe de Gales y la emperatriz rusa Maria Federovna. Su cognac seguiría viajando después a India; en 1852 lo haría a Australia y en el 59 a China. En esta época, el bisnieto del fundador creó la famosa clasificación por estrellas del cognac para designar su calidad, dando lugar al cognac de 3 estrellas de Hennessy. Además, se creó también el símbolo de la marca: el Bras Armé, ese puño icónico que sostiene un hacha, en referencia al escudo de armas de la familia.
Durante la década de los 60 también llegaría por primera vez a Japón y Brasil. En 1870, Maurice Hennessy creó el cognac XO, una nueva categoría que acabaría siendo referencia mundial, aunque habría que esperar a 1947 para que se introdujera la particular botella XO con ese diseño tan distintivo de Hennessy.
Ya en 1979, se creó Hennessy Paradis como una oda a la música sinfónica. En 1996, la séptima generación creó Richard Hennessy, una mezcla de 250 años de historia, talento y conocimiento. La última obra maestra apareció en 2011 con Paradis Imperial, la joya de la colección Hennessy.
En la actualidad son ocho ya las generaciones que han dirigido la compañía y han logrado labrar una reputación universal de la marca. Su éxito se debe también a los valores que la Maison ha defendido desde sus inicios: un savoir-faire único, la constante innovación y un compromiso con la excelencia y el desarrollo sostenible.
En 1971, la compañía se fusionó con Moët & Chandon y en 1987, lo hizo con la firma de alta costura Louis Vuitton para crear el negocio de bienes de lujo más grande del mundo en la actualidad: LVMH.
A día de hoy, Hennessy vende unos tres millones de cajas de cognac cada año en más de 160 países. Las innovaciones más recientes incluyen la tentativa de ampliar su bebida con nuevas recetas de cócteles.
En 1774, Richard creó la famosa “Bodega del Fundador” para alojar allí sus más preciados aguardientes. A fecha de hoy, esta exclusiva bodega es la mayor reserva de cognacs añejos del mundo, algunos con más de 200 años. Con ella, Richard erigió un negocio comercial inicialmente para enviar licores a sus parientes y amigos, pero más tarde su hijo James incorporó la producción de cognac al negocio, renombrándolo como “James Hennessy & Co”. Ninguno de los dos pudo imaginar en aquel entonces que su cognac viajaría por todo el mundo desafiando las tradiciones de la época.
A inicios del siglo XIX, Richard nombraría como primer maestro mezclador de Hennessy a Jean Fillioux. Se creó entonces una relación extraordinaria entre ambas familias. Tal es así que más de una decena de generaciones de Fillioux ha supervisado el envejecimiento y mezcla de los cognacs de la compañía desde entonces.
En 1794 llegaron los primeros envíos a América, volviéndose cada vez más popular en Nueva York y estableciéndose firmemente en la música afroamericana. Hennessy se convirtió en uno de los primeros en exportar cognac en botellas de vidrio etiquetadas, lo que fue sinónimo de garantía de calidad en todo el mundo.
Fue en este momento cuando Hennessy se estableció como proveedora de las casas reales de toda Europa, desde Luis XVI a los zares de Rusia, pasando por Jorge IV y Napoleón III. Cada cual escogía su propia mezcla de aguardientes y así se convirtieron en los mejores embajadores de la marca.
Entre 1817 y 1820, Hennessy fue reclamado por el Príncipe de Gales y la emperatriz rusa Maria Federovna. Su cognac seguiría viajando después a India; en 1852 lo haría a Australia y en el 59 a China. En esta época, el bisnieto del fundador creó la famosa clasificación por estrellas del cognac para designar su calidad, dando lugar al cognac de 3 estrellas de Hennessy. Además, se creó también el símbolo de la marca: el Bras Armé, ese puño icónico que sostiene un hacha, en referencia al escudo de armas de la familia.
Durante la década de los 60 también llegaría por primera vez a Japón y Brasil. En 1870, Maurice Hennessy creó el cognac XO, una nueva categoría que acabaría siendo referencia mundial, aunque habría que esperar a 1947 para que se introdujera la particular botella XO con ese diseño tan distintivo de Hennessy.
Ya en 1979, se creó Hennessy Paradis como una oda a la música sinfónica. En 1996, la séptima generación creó Richard Hennessy, una mezcla de 250 años de historia, talento y conocimiento. La última obra maestra apareció en 2011 con Paradis Imperial, la joya de la colección Hennessy.
En la actualidad son ocho ya las generaciones que han dirigido la compañía y han logrado labrar una reputación universal de la marca. Su éxito se debe también a los valores que la Maison ha defendido desde sus inicios: un savoir-faire único, la constante innovación y un compromiso con la excelencia y el desarrollo sostenible.
En 1971, la compañía se fusionó con Moët & Chandon y en 1987, lo hizo con la firma de alta costura Louis Vuitton para crear el negocio de bienes de lujo más grande del mundo en la actualidad: LVMH.
A día de hoy, Hennessy vende unos tres millones de cajas de cognac cada año en más de 160 países. Las innovaciones más recientes incluyen la tentativa de ampliar su bebida con nuevas recetas de cócteles.
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